Bibliotecas Escolares de Aragón inicia curso.
Bienvenidas todas las acciones que desde los centros educativos se realizan para que sus bibliotecas sean espacios que promuevan la dimensión comunitaria de la escuela, faciliten el acceso a la información, la expresión oral, la lectura y la escritura, y favorezcan la corresponsabilidad educativa. En palabras de Gloria Durban, que nuestras bibliotecas escolares sean «entornos sociales de lectura y aprendizaje para la comunidad».
A ellas les dedicamos dos poemas recogidos en el folleto Poesía para leer juntos
La biblioteca
El aire es allí diferente.
Está erizado todo por una corriente
que no viene de este o aquel texto,
sino que los enlaza a todos
como un círculo mágico.
El silencio es allí diferente.
Todo el amor reunido, todo el miedo reunido,
todo el pensar reunido, casi toda la muerte,
casi toda la vida y además todo el sueño
que pudo despejarse del árbol de la noche.
Y el sonido es allí diferente.
Hay que aprender a oírlo
como se oye una música sin ningún instrumento,
algo que se desliza entre las hojas,
las imágenes, la escritura y el blanco.
Pero más allá de la memoria y los signos que la imitan,
más allá de los fantasmas y los Ángeles que copian la memoria
y desdibujan los contornos del tiempo,
que además carece de dibujo,
la biblioteca es el lugar que espera.
Tal vez sea la espera de todos los hombres,
porque también los hombres son allí diferentes.
O tal vez sea la espera de que todo lo escrito
vuelva nuevamente a escribirse,
pero de alguna otra forma, en algún otro mundo,
por alguien parecido a los hombres,
cuando los hombres ya no existan.
O tal vez sea tan solo la espera
de que todos los libros se abran de repente,
como una metafísica consigna,
para que se haga de golpe la suma de toda la lectura,
ese encuentro mayor que quizá salve al hombre.
Pero, sobre todo, la biblioteca es una espera
que va más allá de letra,
más allá del abismo.
La espera concentrada de acabar con la espera,
de ser más que la espera,
de ser más que los libros,
de ser más que la muerte.
Roberto Juarroz
La biblioteca
Juntos en la biblioteca,
están siempre allí esperando
que alguna manita inquieta
se decida a despertarlos.
Sus hojas son ventanitas
que abren con alegría
para llevarnos a un mundo
de aventura y fantasía.
A veces leo de brujas,
otras veces, de planetas,
de princesas, de animales
o de un niño en bicicleta.
Por favor no me interrumpan,
dejadme ahora tranquilo,
que quiero leer un libro
y compartirlo contigo
N. Zapatero
Y esperamos ampliar la nómina de experiencias de la sección «Va de bibliotecas (escolares)«