LA INFANCIA COMO ANTORCHA EN EL SUBTERRÁNEO
Lo mató la vida muy pronto.
Se apagó el fuego que alumbraba
las pupilas del niño triste
cuando mordía una manzana,
acariciaba una mascota
o leía cuentos de hadas.
Pero su fuego sigue ardiendo
en mis victoriosas mañanas,
tantos años después, y alumbra
la noche oscura de mi alma.
El Minsterio de Educación, Cultura y Deporte concedió el pasado lunes el Premio Nacional de Poesía 2015 a Luis Alberto de Cuenca por el libro
CUADERNO DE VACACIONES. Colección Palabra de Honor. Visor Poesía
«La poesía era la cenicienta, pero se lee mucho más de lo que parece» (Entrevista en ABC.es)
Para que leas… 4