La semana pasada proponíamos un poema y dos relatos. Hoy, 11 de mayo, proponemos dos poemas del libro publicado por Ekaré, Diez pájaros en mi ventana y un relato publicado por Nandibú, La mujer de la guarda.

    

CONCIERTO PARA PEQUEÑA ORQUESTA

                    I

VIAJE EN SOL MAYOR

Su teclear vuela lejano

el piano

un barco que suelta amarras

la guitarra

un tren que no tiene fin

el violín.

Cinco vueltas a la Tierra

nos dimos en mi jardín

los tres riendo en mi oreja

piano, guitarra y violín.

 

ROMANCE DE LOS AVIONES

Hoy sentado en mi balcón

he vuelto a maravillarme:

vi dos aviones a chorro

en el cielo de la tarde.

Sus largas colas de humo

blancas, como si nevase,

contrastaban con el cielo

y el celeste del paisaje.

Parecían esas colas

de novia para casarse

o dos ríos de aguas blancas

siguiendo lentos su cauce.

Los aviones semejaban

unos lápices gigantes

y el cielo un cuaderno en blanco

comenzando a emborronarse.

Caligrafía celeste

que algún lugar dibujase

con el lápiz en la mano

¡se inventa su propio viaje!

Este es el último poemario editado por Ekaré. Está divido en tres partes, UNO, DOS, TRES y reune delicados poemas relacionados con la música, la naturaleza o Don Quijote. En 2017 recibió tres importantes premios:

Este poemario ilustrado reúne versos alejandrinos, haikus, caligramas y otras formas poéticas

Diez pájaros en mi ventana. Felipe Munita. Ilustraciones de Raquel Echenique. Ekaré

Este relato de Sara Bertrand y Alejandra Costa ha recibido el Premio New Horizons Bologna Ragazzi Award 2017.

Nos podríamos preguntar si la ilustración depende del texto o, si por el contrario, es el texto el que tiene un debe con la ilustración. Claro que se podrían separar, pero no lo hagan. El valor de uno, crece con la fuerza de la otra. Es hermoso por su concepto total: texto, ilustración, edición.

Dice la información editorial que Jacinta no tiene un ángel de la guarda pero una mujer que viaja en un caballo azul vela por ella. La historia entra de lleno en el mundo de la muerte, de la pérdida, de la orfandad, Jacinta (y sus hermanos) es un bicho raro en un mundo donde los demás niños tienen madre. Una experiencia vital inolvidable en la que para poder crecer, poder vivir, hará falta la intervención de personas de carne y hueso, el padre, la abuela, pero también, esos seres que el imaginario colectivo de todas las culturas han creado a lo largo de los tiempos para sentirnos protegidos, esa «mujer de la guarda».

Un libro sin remilgos, contenido, esperanzador, tierno, sugerente, un contenedor de historias.

La mujer de la guarda. Sara Bertrand y Alejandra Costa. Nandibú-Milenio

http://www.canallector.com/24329/La_mujer_de_la_guarda

https://pensandolalij.com/2017/04/13/detras-de-la-mujer-de-la-guarda/
Para que leas…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

67 − 64 =